Las biotecnológicas españolas no encuentran empleados: el país no genera los perfiles especializados que necesitan

Empresas como Hipra o 3PBiovian, ambas del sector farmacéutico, son algunas de las que están experimentando estas dificultades. La primera cuenta con unas 200 vacantes, casi un centenar en áreas científicas, tanto en plantas de España como en el extranjero, dicen desde la propia compañía.

Biotecnología, Biología, Bioquímica, Farmacia y Bioinformática son las titulaciones más demandadas para entrar a trabajar en este sector, según un informe de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio). Dentro de estas disciplinas, lo difícil para las compañías es conseguir a ciertos perfiles especializados.

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La mayoría de empresas que participaron en la encuesta comunicaron dificultades a la hora de encontrar trabajadores con conocimientos específicos como la biología computacional, la bioestadística o la ingeniería de proteínas.

También han comunicado una escasez de profesionales con experiencia en genética, ingeniería genética e inmunología. A Hipra le ha ocurrido: buscan, entre otros, a bioquímicos e inmunólogos con experiencia en modificación genética, cuenta Marta , directora de I+D de Salud Animal de la empresa. 

Desde 3PBiovian, Tomás Alarcón, director de Recursos Humanos y coordinador del Grupo de Trabajo de Talento y Diversidad de AseBio, cuenta que donde más dificultad tiene su compañía es en encontrar perfiles con experiencia en producción de proteínas que hayan trabajado en “procesos de fermentación y purificación”.

Su compañía desarrolla medicamentos para terceros, por lo que necesitan profesionales senior con experiencia en esta tarea desde la fase temprana hasta la etapa comercial e industrial. “No hay muchos perfiles así en España y en Europa”. 

Su búsqueda es un poco complicada, Alarcón cuenta que también quieren que los contratados tengan conocimientos sobre regulación y experiencia con la FDA (la agencia de medicamentos estadounidense).

Además, deben conocer cómo funciona lo que se conoce como GMP. Son las siglas en inglés del concepto buenas prácticas de manufactura, una serie de estándares de calidad en la producción. “Es una ecuación muy completa”, reconoce Alarcón.

La formación en GMP, GLP (sigas en inglés de buenas prácticas de laboratorio) es lo que más cuesta encontrar entre los candidatos para cubrir vacantes de producción en las empresas, según AseBio.

El motivo tras la carencia

La causa principal de esta carencia es el carácter joven de la biotecnología en España, expone el coordinador del Grupo de Trabajo de Talento y Diversidad de AseBio. “Hace 20 años no teníamos ninguna formación en este sector”, destaca.

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Esto ha cambiado en los últimos años y el país ya cuenta con más de 30 universidades con el grado de biotecnología y otras carreras y másteres para que los alumnos puedan aprender y especializarse. También ocurre con la formación profesional, agrega Alarcón.

A pesar del avance, España sigue necesitando más tiempo para poder proveer a la empresa privada de ciertos profesionales. “Aún hay perfiles que no podemos contratar aquí y tenemos que traerlos de fuera”, detalla el director de RR.HH de 3PBiovian.

3PBiovian cuenta con sedes en España, Finlandia y Estados Unidos con 550 trabajadores. Solo en el país mediterráneo tienen a 380 empleados de 23 nacionales distintas, cuenta Alarcón. 

Sitjà cree firmemente que esta dificultad no es una cuestión de salario. Considera que las compañías biotecnológicas españolas pueden ser muy competitivas respecto a las de otras naciones.

Desde su experiencia, han visto que pueden incorporar a “profesionales de alto nivel” sin problemas y fidelizarlos. El sector biotecnológico, como cualquier otro, puede tener diferencias con otras naciones, pero ella no cree que se deba poner el foco en ese punto.

Universidad por delante de Formación Profesional

En esta búsqueda de perfiles, priman los trabajadores con estudios universitarios para casi el 90% de las empresas. El 70% busca que también hayan cursado un máster y ascienden hasta el 75% las que quieren doctorados para los puestos más especializados.

En el caso de la Formación Profesional, solo el 19% de las compañías requieren perfiles con un nivel medio y suelen ser empresas de gran tamaño y capacidad de producción. La cifra alcanza el 56% cuando se trata del nivel superior de estos estudios. 

Sin embargo, la formación también puede quedarse corta. El propio informe de Asebio reconoce “la discrepancia existente entre la formación disponible y las competencias que demandan las empresas”. 

Los jóvenes terminan sus estudios con formación técnica general y los planes de estudios son completos, pero les faltan conocimientos específicos para encajar en las demandas de las compañías, explican desde Asebio en su informe.

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A pesar de ello, Sitjà, de Hipra, reconoce que ya hay muchas universidades que están trabajando en esa línea. “Va a ayudar, seguro”. Por un lado, el trabajo que hacen con las prácticas y los trabajos específicos que deben entregar los alumnos les da autonomía. 

También les brinda la oportunidad de aprender y de empezar a hacer sus primeros proyectos de investigación, defiende. Otro punto que destaca es el desarrollo de tesis doctorales en estas disciplinas. “Se está dando un paso adelante”.

Aun así, desde su posición, Sitjà reconoce: “Es difícil que, a nivel universitario, se pueda garantizar todas y cada una de las especializaciones concretas que puede necesitar una empresa”.

Las empresas suplen las carencias

La brecha entre la preparación de los alumnos en la academia y lo que piden en el mundo laboral, desemboca en que las empresas tengan que formarles en las habilidades que quieren que dominen, admite la directora de I+D de Salud Animal.

Para poder atajar problemas como los que encuentran, en 3PBiovian han decidido convertirse en su propia muleta. En muchas ocasiones, contratan a un candidato que reúna una parte de los requisitos que piden y le forman en lo que le falta, explica su director de RR.HH. 

Para ello, cuentan con su propio campus virtual donde los empleados reciben los cursos que necesitan, desgrana Raúl Santiago, Director adjunto de Aprendizaje y Desarrollo de 3PBiovian.

Sitjà, de Hipra, cree que la biotecnología es una un campo “totalmente estratégico”, tanto en Europa como en España, pero necesita que se le dé impulso. Este tiene que venir, no solo de las empresas, sino también de las instituciones. 

La directora de I+D de Salud Animal de Hipra cree necesarias acciones para dar a conocer y promocionar el crecimiento de todo este sector. “Eso seguro que también nos va a ayudar a la incorporación de nuevos talentos”.