Un hotel en Canarias.

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Turismo

España se prepara para otro verano de récord en los precios de los hoteles, pero con subidas más moderadas

Ahora mismo, la noche en un establecimiento hotelero cuesta 116 euros de media, cifra que se incrementará en los meses de junio, julio y agosto.

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Veranear por España este verano será bastante caro y no apto para todos los bolsillos, especialmente si se elige un hotel para pasar estancia. Los precios de los establecimientos han seguido creciendo. Lo han hecho de forma más moderada, algo que no impide que nos encaminemos a otro verano de récord en las tarifas hoteleras.

Los datos de abril son sólo un anticipo de lo que viene. Coincidiendo con la Semana Santa, el precio de una habitación en el cuarto mes del año fue de 116,6 euros, un 5,6% más respecto al mismo mes de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aunque los precios cambian en función de la categoría. Así, la facturación media de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 278,7 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 118,2 euros para los de cuatro y de 91,3 para los de tres. El punto turístico con mayor ADR fue Marbella, con 188,6 euros.

Foto de archivo de un viaje del Imserso.

La cifra de 116,6 euros de media es la más actualizada hasta la fecha y hay que tenerla muy en cuenta. ¿Por qué? Porque no está muy lejos de los precios del inicio del verano del año pasado.

En 2024, una noche de hotel en el mes de junio tuvo un precio de media de 122,1 euros. Tan sólo seis euros de diferencia, que en los meses de mayo y junio de 2025 se habrán esfumado, según expertos consultados por este medio.

“Creemos que no vamos a ver una gran subida de precios este verano. Ahora mismo, según nuestros datos, los precios están un 4% por encima respecto al año pasado, muy lejos de aquellas subidas de dos cifras que vimos hace un par de veranos”, según el CEO de la compañía, Ricardo Fernández.

Y lo cierto es que con los datos del INE sobre la mesa, en enero una habitación de hotel costó de media 112,8 euros, en febrero 112,5 euros y en marzo 114,3 euros.

Es decir, las subidas fueron moderadas. Si bien es cierto, es temporada baja en España en estos meses y los precios suelen estar más contenidos.

A pesar de ello, “el problema es que el punto de partida ya es muy alto, así que aunque el incremento sea moderado, sigue pesando en el bolsillo de los viajeros”, detalla el directivo de la agencia de viajes online.

¿Otros destinos?

En este escenario, desde Destinia apuntan a que muchos españoles optarán por estancias más cortas e incluso podría ocurrir que “algunos viajeros extranjeros elijan destinos como Turquía, donde los precios están siendo mucho más ajustados”.

Además, este año hay menos anticipación en la reserva de vacaciones. Según datos de la agencia, sus reservas para España están a día de hoy un 2% por debajo si se comparan con el año pasado.

Imagen de archivo de Airbnb.

En 2024 la anticipación fue muy superior a la media y, tras la Semana Santa (principios de abril), las reservas de verano crecieron exponencialmente para luego, a partir de junio, empezar a estancarse por la subida de precios.

Este año hay un comportamiento muy similar a 2023, cuando las reservas de verano dieron su empuje a mediados de mayo y siguieron una tendencia alcista hasta el último minuto.

“Si esto sigue así y el comportamiento es igual que un año habitual con una anticipación normal, y no la de 2024, lo más probable es que acabemos el verano con cifras por encima de las de 2024”, vaticinan desde Destinia.