El equipo de Chula en su fábrica de Rivas.

El equipo de Chula en su fábrica de Rivas. Chula

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José Manuel, el exdirectivo de Heineken que lo dejó todo por la fábrica Chula: "Es la cerveza de Madrid"

Con 200 puntos de venta en la Comunidad de Madrid, la cervecera artesana de Rivas produjo 100 mil litros de cerveza sin gluten el pasado año.

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"Chula es la cerveza de Madrid". Incluso aseguran sus creadores sabe a esta gran ciudad: "Por el agua, obviamente", ya que la elaboran artesanalmente en su fábrica de 600 metros cuadrados en Rivas-Vaciamadrid.

"Será uno de los grandes en el 'patio de los pequeños' en Madrid", espera (refiriéndose a las 15 cerveceras artesanales madrileñas) José Manuel del Olmo, Ceo y socio de Cervezas Chula.

Este belga de nacimiento, de padres madrileños, declarado amante empedernido de la cerveza, con una amplia experiencia en el sector, vive y cree de corazón en sus proyectos. Por eso, lo ha dejado todo para volcarse de lleno en Chula.

José Manuel del Olmo muestra una de sus cervezas Chula.

José Manuel del Olmo muestra una de sus cervezas Chula. Mar León

Fue la marca belga Maes la que le hizo mudarse a Madrid con 28 años. "Se convirtió en la cerveza de importación más importante del país. No por mí, sino por el equipo", recuerda.

También fue un alto directivo de una gran cervecera donde consiguió que si "tú dices 'Piensa en verde'. La gente dice Heineken. El cleim ya estaba, pero yo lo hice grande". Para después lanzar un proyecto llamado Brabante que "en Madrid fue la pera".

Su último proyecto ha sido el de 'rescatar' hace dos años, junto a unos 26 inversores más, la pequeña fábrica de cerveza artesana Chula, que la fundó hace 10 años Jacob Nieto.

"He estado en el mundo de las marcas toda mi vida y Chula es 'im-pre-sio-nan-te'. Todos los socios nos enamoramos de ella. Lo bueno que tenemos es que los que hemos tomado las riendas tenemos mucho conocimiento del mundo de la publicidad, la distribución... Quien esté dentro tiene que aportar algo de valor más que simplemente dinero", apunta del Olmo.

En un mercado muy complejo en el que es difícil prosperar de manera independiente sin ser absorbido por alguna gran cervecera, han conseguido crear su propia identidad.

"Chula define el comportamiento y el sentir de una ciudad y de una comunidad. Somos los chulos y las chulas de Madrid, pero en el buen sentido. Por eso compramos la marca. Pensé que era una magnífica inversión", asegura el directivo.

Fábrica Chula, en Rivas.

Fábrica Chula, en Rivas. Chula

Tras el nombre está el producto, que en estos dos últimos años también cambiado. "Lo hemos mejorado muchísimo con un cervecero muy reconocido en el mercado. Cambió todos los perfiles de las cervezas para que sea muy fácil de beber y tomamos la decisión de que fueran todas sin gluten".

Certificada por un laboratorio, esta decisión no fue tomada sólo para los celiacos: "Las nuevas formas de consumir entienden que el gluten no necesariamente es positivo. Hincha mucho, no es bueno para la flora intestinal, etc.".

Su fábrica en Rivas

Su fábrica tiene capacidad para producir hasta un millón de litros al año, lo que la posiciona entre una de las 15 más grandes del país en cuanto a capacidad. En 2024 vendieron 100.000 litros. "Este año terminaremos en unos 150-160 mil litros. Un 50% más con respecto al año pasado", esperan.

Esos litros irán destinados a locales de hostelería. Casi 200 restaurantes de la calle Ponzano, Arturo Soria, el Mercado de la Cebada y otros muchos del centro de la ciudad han cambiado a los grifos de la Chula para ofrecer cerveza madrileña.

"Da respuesta a una hostelería que está un poco harta de lo común y quieren diferenciarse con algo que es muy de nuestra tierra. Y muy en breve entraremos en una de las cadenas de alimentación importante", adelanta el Ceo de la cervecera.

En estos bares tan madrileños encontrarás desde su lager hasta sabores más especiales como su ipa, pale ale, roja, negra y blonde ale. También la puede comprar el cliente final en su web y fábrica. Un tercio varía desde los 3 hasta los 5 euros.

¿Por qué es artesana?

Lo que define a Chula como una cerveza artesana es por su proceso de fermentación. "Nuestra fermentación es endógena. La levadura manda. Por tanto, todas nuestras cervezas son 100% naturales. Las industriales en general le añaden CO2 en el proceso de fermentación, para que vaya mucho más rápido", esto hace que sus lager estén en tanques entre 4 y 5 semanas, y las especiales hasta 6 semanas; mientras que las industriales apenas dejan 15 días para fermentar.

Con el foco en los jóvenes, esta cerveza "rebelde y disruptiva envejecerá con ellos", cree del Olmo, porque "cada vez hay más madrileños y más amantes de su Madrid".