Carmen Esteban, psicóloga.

Carmen Esteban, psicóloga.

Estilo de vida

Carmen Esteban, psicóloga: "Si quieres tener una conversación difícil con tus hijos, el mejor lugar es el coche"

Según la experta, el coche "genera un entorno privado, cálido, tranquilo, relajado y muy cómodo" para tener conversaciones importantes.

Más información: Rafa Guerrero, psicoterapeuta: "No puedes pretender que tu hijo pida perdón si nunca te ha visto a ti pedirlo"

Publicada

España tiene una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo1,3 hijos por mujer— y la edad media de las mujeres en el nacimiento del primer hijo se encuentra entre las más altas a nivel internacional —30,9 años—, según la Encuesta de Fecundidad de 2018 del INE. Este 2025, se espera que la tasa se mantenga igual de baja e, incluso, más reducida en comparación, con un índice de alrededor de 1,12 hijos por mujer.

Pese a que el deseo de la mayoría de los españoles sería tener más, según indican las encuestas, el coste de la crianza, problemas de acceso a la vivienda, la precariedad laboral o la falta de apoyos son los que más pesan. Añadido a ello, existe otro factor que pocas veces se trata o se dice en voz alta: el miedo o inseguridad de no saber cómo educar a sus hijos.

Educar y criar a los hijos correctamente es un desafío cada vez más presente en la sociedad. Muchos padres no saben cómo comunicarse con ellos o cómo favorecer, en términos generales, una comunicación que permita allanar el camino. Para ello, los expertos otorgan diferentes técnicas, y una de ellas, según Carmen Esteban, es tener estas conversaciones en el coche.

Los beneficios de tener conversaciones en el coche

La comunicación entre padres e hijos es un asunto fundamental para el desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños y adolescentes, así como para fortalecer los lazos familiares y crear un ambiente de confianza y respeto. A través de una buena comunicación, podemos ayudar a los más pequeños a expresar sus sentimientos, aprender a resolver problemas y tomar decisiones, además de conocer todo aquello que les preocupa o no terminan de comprender.

Sin embargo, a pesar de su importancia, la comunicación entre padres e hijos es uno de los mayores desafíos de la crianza. A pesar de que exista una buena relación e incluso amistad, existen varios factores que pueden complicarla, incluyendo diferencias generacionales, la influencia de las nuevas tecnologías y redes sociales, las complicaciones y la falta de tiempo son algunos de ellos.

Añadido a ello, son muchos padres los que tampoco terminan de comprender cómo comunicarse con sus hijos y no encuentran el momento para hacerlo. Según la psicóloga infantil Carmen Esteban, el coche puede ser uno de los lugares más recomendados, ya que "genera un entorno privado, cálido, tranquilo, relajado y muy cómodo, variables que favorecen una buena comunicación".

Lejos de ser un medio de transporte, el coche favorece un entorno cerrado, privado y, en la mayoría de los casos, libre de interrupciones que, por su naturaleza íntima, genera una sensación de seguridad emocional tanto para los padres como para los hijos, lo cual resulta crucial cuando se abordan temas delicados o importantes.

El coche es uno de los lugares donde la atmósfera es más relajada de lo normal, especialmente durante los viajes. Es el momento donde nos ponemos a pensar, recapacitar todo lo que hemos hecho y todo lo que no, por lo que incluso nuestra personalidad puede estar más a favor de mantener conversaciones difíciles.

El hecho de estar compartiendo un mismo espacio, sin necesidad de mantener contacto visual constante, puede reducir la tensión que a veces acompaña las conversaciones difíciles. En términos normales, sentados en la mesa o en el sofá, ellos pueden sentirse intimidados o presionados; sin embargo, en el coche, se facilita una interacción más natural y menos intimidante.

A diferencia de otros contextos que están llenos de interrupciones o simplemente, estamos centrados en otra cosa —a la hora de la comida el niño querrá irse a jugar o a estar con el móvil, en la calle puede distraerse fácilmente— en el coche no se tiene otra cosa que hacer, y se puede observar la conversación como una forma de pasar el rato.

"Si en algún momento quieres tener una conversación difícil o importante con tus hijos, este es el lugar adecuado", indica la experta. Podemos emplear los viajes largos, pero también los momentos breves para fortalecer el vínculo, preguntar por el colegio o los amigos o, directamente, algo que nos preocupe a nosotros como padres.