
Gran Canaria celebra el centenario de Chirino.
El lujo de colarse en la intimidad de Chirino: el centenario del gran escultor llega a Gran Canaria
Hasta el 31 de agosto, dos retrospectivas celebran el aniversario de su nacimiento redescubriendo el significado de la levedad.
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La enorme escultura de Lady Harimaguada recibe a los visitantes a la entrada de Las Palmas, anunciando que habrá arte e inspiración. "Quizás sea una de las esculturas al aire libre más bellas del mundo", describe el director de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino, Jesús María Castaño.
Inspirada en la espuma del mar y el movimiento de las diosas descendiendo en luna llena, fechada en 1996 —también logo del festival de cine local—, es la primera impresión artística desde el aeropuerto de Gran Canaria, la isla conocida por su diversidad de paisajes, el "pequeño continente".
Se cumplen ahora cien años del nacimiento de Martín Chirino. Martín o Martin, como lo pronunciaban sus amigos y coleccionistas de todo el mundo, es sin duda uno de los escultores españoles más internacionales del siglo XX: diferentes exposiciones nos invitan a redescubrir su trabajo.
"Del centro al universo", nos explica su hija, Marta Chirino, era una de las frases de su padre y fue la que quiso de hecho que apareciera en su monumento funerario. Su obra nace de una fuerte identidad local, y tiene un enfoque íntimo y esencial, pero en muchos sentidos tiene la vocación de ser universal.
Su hija explica sobre el escultor que era "entrañable, gran amante de la belleza, con grandísima inteligencia. Tenía carácter, era obsesivo del orden y exigente con su trabajo, pero cada vez que se expresaba lo hacía de forma muy cercana y didáctica, fue profesor durante muchos años y también gestor cultural".
"De una honestidad tremenda", añade ella, "siempre estaba pensando en la excelencia. No soportaba la desidia, ni el mal por el mal, esas cosas le sacaban de quicio". Sobre su experiencia estadounidense, explica que "le encantaban los Estados Unidos, pero no le gustaba el ‘tanto tienes, tanto vales’ tan común allí".
El Castillo de la Luz
El Castillo de la Luz, una fortaleza original del siglo XV, es sin duda uno de los espacios mejor conservados del final del medievo en la isla de Gran Canaria. Actualmente, sede de la Fundación Chirino, acoge la muestra El Paso: vanguardia y compromiso hasta final de este verano.

Castillo de la Luz en la inauguración de la muestra 'El Paso. Vanguardia y Compromiso'.
Esta exposición subraya, en un entorno histórico, la importancia del escultor en relación con la obra de otros artistas pertenecientes a este movimiento con tres años de existencia, "El Paso", durante la segunda mitad del siglo XX. El grupo de artistas tomó su nombre, de hecho, de una fotografía de un cartel ("Prohibido El Paso") que se encuentra al inicio de la muestra.
Las obras de Canogar, Chirino, Feito, Rivera o Saura, además de Juana Francés —la única mujer que participó por poco tiempo— se visitan en diálogo por las luminosas salas del palacio.
El trabajo de Jesús M. Castaño —comisario de esta muestra— al frente de esta institución, pone en valor la importancia de este grupo de artistas.
Saura, con su abstracción y su paleta de colores ocres, rojos, blancos y negros. Millares con sus arpilleras cosidas desafiando concepciones elitistas del arte. Rivera con sus brillantes redes metálicas que resuenan hoy más que nunca con la idea de conexión.

Presentación de 'El Paso. Vanguardia y compromiso'.
Con el apoyo de Fundación la Caixa y la Fundación DISA se reflexiona sobre el movimiento alabado por Miró y otros coetáneos, y se edita un catálogo con un estudio crítico.
"El que hace historia no sabe que la está haciendo", comenta Jesús M. Castaño, "ellos fueron guiados por un impulso artístico capaz de convocar a toda la modernidad de su época".
Todos dialogan en el primer piso de la fortaleza con una escultura de Chirino que alude a lo restrictivo de su época y la necesidad de la expresión humana, y sobre una nueva forma de creación conjunta, "profunda, grave y significativa".
Chirino vuelve al CAAM
En una segunda etapa el CAAM se alza tras la fachada neoclásica del edificio obra del arquitecto Sáenz de Oiza. Se trata de un emblema de la arquitectura canaria, que evoca metafóricamente el interior de un buque en mitad del Atlántico.
Redescubrir aquí la levedad es posible. "Herramientas poéticas e inútiles", era como denominaba el propio Chirino a sus esculturas.

Inauguración CAAM.
Un enorme espacio central alberga algunas de las obras más emblemáticas del escultor, que hablan ya de la verticalidad y la horizontalidad. De algún modo, el Cabildo salda así su deuda con el fundador de este centro, con su generosidad como gestor cultural.
La exposición titulada Crónica del siglo, comisariada por Fernando Castro y Jesús María Castaño, permite recorrer la creación de Martín Chirino con un montaje no cronológico que comienza, eso sí, por su primera época.
El discurso expositivo de las 74 obras "tiene forma de espiral", explica Castaño, sin tabiques añadidos, respetando los espacios y el blanco necesario.
La poética del espacio es doble: por un lado, la arquitectura y por otra el diálogo de las obras, con la premisa de "despojar al hierro de su gravedad". De hecho, las sombras se proyectan en todas las paredes del museo como una segunda exposición en la visita.
Jesús M. añade que "Chirino fue un niño pequeño que soñaba con viajar cuando iba a visitar los astilleros con su padre. Que miraba cómo el vapor del agua desdibujaba el horizonte entregado a su ensoñación. Fascinado con las hélices y la pregunta de cómo un material tan pesado podía flotar".

Inauguración CAAM.
Como podemos conocer en esta muestra, el escultor estudió Filología Inglesa y Bellas Artes, viajó por Europa, y comenzó a realizar obras en los años 50 con "materiales de proximidad y una suma de la herencia múltiple, que el propio Chirino denominó tricontinentalidad al unir África, América Latina y Europa en una conexión triple".
A partir de un momento, "el hierro comenzó a enrollarse sobre sí mismo". ¿Por qué la espiral? "Con la inspiración de la naturaleza, ya aparece esta forma, también en las pinturas prehispánicas en las islas, pero sobre todo como alegoría del viento".
"Las espirales no tienen principio ni fin, y por ello son un trabajo al que volver repetidamente. Y luego está la conexión con el grupo El Paso, también con Miró y Julio González".
Siendo Chirino un gran aficionado a la música, podemos conocer "la soledad del artesano, que se entrega a cambio de conocer los misterios del fuego", sus cabezas en modo reflexivo de los años noventa, y sus curiosos "carnets de trabajo, dibujos que realizaba cada día después de trabajar, pintando con los guantes manchados de la fragua".
En un momento, su espiral "llega a volar" cuando el artista "crea los Aeróvoros, que literalmente se despliegan". Además, se llega a la sala de sus "Alfaguaras". Como dejó escrito en su epitafio, el propio Chirino, siempre se consideró "artesano de herramientas poéticas".
Otras celebraciones próximas de Chirino sucederán por toda España, como una muestra en el Centro Niemeyer enfocada en su etapa americana o una gran exposición en el Círculo de Bellas Artes madrileño, lugar del que fue Presidente, entre otras. Hasta entonces, Canarias celebra al gran escultor grancanario.
Hotel Santa Catalina: Royal Hideaway
Si Gran Canaria es un continente en miniatura, con playas, dunas, zonas verdes y cráteres, el Santa Catalina es el hotel más antiguo de las islas aún en funcionamiento.
Ubicado en Las Palmas e inaugurado en 1890, este 5 estrellas gran lujo ha albergado a personalidades del glamour clásico como María Callas o Gregory Peck.
Remozado hace pocos años, sigue siendo el lugar que eligieron recientemente el presidente Xi Jinping o el Rey Felipe VI, o donde el propio Martín Chirino decidió celebrar en varias ocasiones.

Hotel Santa Catalina.
Situado en el Parque Doramas, en el elegante barrio de Ciudad Jardín, tiene piscinas a diferentes temperaturas, un circuito de hidroterapia y dos restaurantes premiados.
Poemas by Hermanos Padrón, con una estrella Michelin y dos soles Repsol y Muxgo By Borja Marrero, con una estrella Michelin, una estrella Michelin verde y un sol Repsol.

Hotel Santa Catalina.
Muy cerca se pueden planificar visitas a las casas de Colón o Galdós, la Playa de Las Canteras o el Muelle deportivo.
Además, el hotel Santa Catalina celebra cada año un importante festival de clásica operística durante julio: este año su invitada destacada será la soprano Anna Netrebko.