Kim Jong-un pone a cientos de trabajadores a tirar de amarras para rescatar su destructor volcado (y su dignidad)

La botadura de un nuevo destructor de 5.000 toneladas de la clase Choe Hyun, el buque de guerra más potente de la Armada de Corea del Norte, fue un enorme fracaso que ha desatado la furia de Kim Jong-un. El líder supremo presenció en directo hace dos semanas desde el astillero de Cheongjin, al noreste del país, cómo el barco se volteó hacia uno de sus costados en una chapucera ceremonia.

El líder supremo hizo rodar cabezas y purgó a al menos cuatro altos mandos por su responsabilidad en lo que ha calificado como "un acto criminal intolerable". También emprendió una renovación de la cúpula militar del Ejército norcoreano. Todo con un objetivo propagandístico: demostrar las capacidades técnicas de Pionyang —tras quedar en entredicho— y lograr restaurar el destructor antes de que acabe el mes de junio, además de su dignidad.

Por el momento, los esfuerzos han dado los primeros resultados, según informa 38 North, un programa de investigación estadounidense sobre todas las cuestiones que atañen a la dictadura norcoreana. Las últimas imágenes de satélite del astillero de Cheongjin indican que el destructor ya no se encuentra volcado hacia estribor.

"Las imágenes del 2 de junio muestran el buque de guerra en posición vertical por primera vez desde el accidente del 21 de mayo. El buque está parcialmente oculto por una ligera capa de nubes, pero las marcas del helipuerto en la popa son visibles. En una actualización al día siguiente del incidente, KCNA informó que se necesitarían de dos a tres días para bombear el agua de mar y unos diez días para reparar el costado del buque", han indicado en un artículo.

Según el programa estadounidense, los esfuerzos para enderezar el destructor fueron manuales. En unas imágenes del 29 de mayo se observa a varios cientos de trabajadores del astillero tirando de amarras conectadas al barco. Una serie de globos de barrera que al principio se creía que habían sido utilizados para mantener el buque a flote puede que hayan sido empleados en realidad en los trabajos para enderezarlo.

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Los especialistas creen que lo que falló durante la botadura fue el mecanismo de lanzamiento lateral, que se atascó en la sección de proa. Las últimas imágenes satelitales reflejan que la parte delantera del destructor permanece en tierra, aunque es probable que haya registrado daños en la zona del sónar.

"Para repararlo, será necesario trasladar el barco fuera del agua o a un gran dique seco flotante. Sin embargo, el astillero de Cheongjin no dispone de estas infraestructuras", han recordado desde 38 North. En dicho muelle se han producido barcos de carga y de pesca y carecía de experiencia significativa en la botadura de buques de guerra, según otros analistas militares.