
Greta Thunberg en un avión en Tel Aviv el 10 de junio de 2025. Reuters
Greta Thunberg se niega a ver las imágenes del vídeo de la masacre del 7 de octubre tras ser retenida por Israel
La activista y su grupo fueron interceptados por la marina israelí cuando intentaban romper el bloqueo a Gaza. Thunberg que denunció su “secuestro”, ha sido deportada de Israel.
Más información: Israel obligará a Greta Thunberg y a sus compañeros activistas a ver un vídeo de la masacre del 7 de octubre antes de expulsarlos
La activista climática Greta Thunberg se ha convertido en el blanco de duras críticas por parte del Gobierno israelí tras negarse, junto a sus compañeros de misión humanitaria, a ver un vídeo con las atrocidades cometidas por Hamás el pasado 7 de octubre.
El grupo fue detenido este lunes por la marina israelí mientras intentaba romper el bloqueo naval impuesto sobre la Franja de Gaza. Tras varias horas en cautiverio, este martes Greta Thunberg ha sido deportada de Israel tras denunciar "crímenes de guerra" en el enclave palestino.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró este martes que los activistas, cuyo barco Madleen fue interceptado en el Mediterráneo, se negaron a ver el contenido al descubrir que se trataba de imágenes del ataque de Hamás.
“Cuando vieron de qué se trataba la proyección, se negaron a continuar viéndolo”, afirmó Katz.
“Los miembros antisemitas de la flotilla prefieren a los asesinos antes que a los asesinados. Una vez más, ignoran deliberadamente las atrocidades cometidas contra mujeres, adultos y niños israelíes y judíos”.
Cuatro miembros del grupo, incluida Thunberg, han aceptado la deportación inmediata en un avión que se dirige a Francia, mientras que los otros ocho impugnaron la orden de repatriación. Han permanecido detenidos cerca del aeropuerto de Tel Aviv a la espera de una audiencia judicial sobre su situación legal.
"No infringimos ninguna ley. No hicimos nada malo", ha declarado Thunberg a la prensa tras su vuelo a París. "Hay una continua violación del derecho internacional y crímenes de guerra que Israel está cometiendo sistemáticamente contra los palestinos", ha denunciado la activista de 22 años.
El Ministerio de Exteriores publicó una imagen de Thunberg junto al activista brasileño Thiago Ávila frente a una bandera israelí, afirmando que todos los pasajeros estaban siendo sometidos a exámenes médicos y se encontraban en buen estado de salud.
La nave, que zarpó de Italia el 1 de junio, fue interceptada por tropas israelíes alrededor de las 4:00 horas del lunes, a unos 185 kilómetros al oeste de Gaza.
Su objetivo era visibilizar la crisis humanitaria provocada por el asedio, en un momento en el que la ONU califica al enclave palestino como “el lugar más hambriento del planeta”.
En un vídeo grabado antes del abordaje y difundido por la coalición organizadora Freedom Flotilla, Thunberg asegura: “Si ves este vídeo, es que hemos sido interceptados y secuestrados”.
Las imágenes muestran a los activistas con las manos en alto mientras las fuerzas israelíes abordan el Madleen, sin que se reportaran heridos.
Israel sostiene que la operación se produjo dentro del marco legal y justifica el bloqueo como un medio para evitar el contrabando de armas hacia Gaza.
El ministro Katz defendió la medida como una necesidad para impedir que Hamás refuerce su capacidad armamentística. Turquía e Irán, por su parte, han condenado el abordaje.
Ankara lo calificó como un “ataque atroz” y Teherán como un acto de “piratería”.
La flotilla también incluía a seis ciudadanos franceses, lo que ha llevado al presidente Emmanuel Macron a solicitar su repatriación “lo antes posible”.
Entre ellos se encuentran dos periodistas, Omar Fayyad de Al Jazeera y Yanis Mhamdi del medio Blast, cuya detención ha sido denunciada por Reporteros Sin Fronteras.
La cadena catarí exigió la liberación inmediata de su reportero y criticó duramente la incursión israelí.
La organización legal israelí Adalah, que ofrece asistencia a la población árabe del país, ha sido contactada por los activistas y anticipa que podrían ser trasladados a un centro de detención antes de su deportación.
La interceptación del Madleen se enmarca en un contexto de creciente presión internacional para que Israel facilite el ingreso de ayuda humanitaria al enclave palestino, sometido a una devastadora campaña militar desde los ataques de octubre.
En ese contexto, los organizadores de la flotilla esperaban abrir una vía marítima para la entrada de alimentos y suministros, aunque el gesto tenía un marcado carácter simbólico.
Mientras tanto, continúa la crisis de los rehenes: de los 251 secuestrados por Hamás, 54 permanecen retenidos en Gaza, incluidos 32 que, según el Ejército israelí, ya han fallecido.
La controversia con Thunberg no es la primera que enfrenta una misión humanitaria de este tipo. En mayo, otra embarcación de la misma coalición, la Conscience, fue presuntamente atacada por drones.
En 2010, una operación israelí contra el barco turco Mavi Marmara terminó con la muerte de 10 civiles.
A pesar del escándalo diplomático y mediático, Thunberg no ha ofrecido declaraciones tras su llegada a tierra firme.
Su negativa a visionar las imágenes del 7-O ha reavivado el debate sobre el papel del activismo internacional en el conflicto israelí-palestino y las acusaciones de antisemitismo que pesan sobre ciertos sectores del movimiento propalestino.