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¿Es la 'Operación León Naciente' de Israel el fin del programa nuclear iraní?

Israel sigue mostrando gran capacidad militar al luchar en 4 frentes al mismo tiempo. Pero el ataque contra Irán no va a terminar con sus ambiciones nucleares: sólo las va a retrasar unos años.

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El acuerdo nuclear con Irán de 2015 recogía la prohibición de que Teherán enriqueciera uranio por encima del 3,67%. El informe de la semana pasada de la Organización Internacional de la Energía Atómica alertaba que Irán posee más de 400 kg de uranio enriquecido al 60%, un porcentaje que le hace muy sencillo lograr una bomba nuclear.

Con esta situación, el ataque de Israel era cuestión de tiempo.

De hecho, en esta ocasión el propio Netanyahu había avisado que en los próximos días se produciría un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, lo que levantó suspicacias hasta en su aliado norteamericano. Desde hace unas semanas, EEUU estaba desarrollando conversaciones con Irán en el sultanato de Omán.

En la madrugada de este viernes, el Estado de Israel lanzó una ofensiva sin precedentes contra Irán. La ofensiva ha sido tanto contra las instalaciones nucleares como contra las principales personalidades vinculadas de una manera u otra al programa nuclear.

En lo que a las instalaciones nucleares se refiere, Israel ha atacado objetivos por todo el país. En primer lugar, hay que señalar que los principales centros de investigación nuclear han sido dañados por el fuego israelí. Me estoy refiriendo a Isfahán y a Arak, lugares donde se desarrolla la ciencia que sirve para enriquecer el uranio.

Israel ha descrito la operación, bautizada como El león que se alza.

Israel ha descrito la operación, bautizada como "El león que se alza".

En segundo lugar, Israel ha atacado los propios centros de enriquecimiento, concretamente Natanz, un laboratorio secreto que fue descubierto en 2002 y que sirvió para destapar el programa nuclear encubierto que tenía Irán.

En tercer lugar, los aviones israelíes han dañado, Parchin, el principal centro de desarrollo de misiles de Irán.

Por último, Israel ha atacado las bases militares vinculadas al proyecto nuclear o aquellos lugares identificados como centros de lanzamiento de misiles. Es decir, Teherán, Tabriz y Kermashah.

En lo que a las personalidades se refiere, Israel ha asestado el mayor golpe a la cúpula iraní en la historia de la República Islámica. En este ataque han sido eliminados Mohamed Bagheri (Jefe del estado mayor), Hossein Salemi (comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria), Gholem Ali Rashind (máxima autoridad estratégica), Mohamad Mehdi Tehranchi (presidente de la Universidad Islámica de Azad), Ali Ali Rashind (jefe de Gabinete del gobierno) y Fereydun Abasi (científico responsable del programa nuclear).

La envergadura de la operación, que llevaba por nombre León Naciente, conlleva una preparación que se remonta al menos un año y medio.

De hecho, la operación se divide en tres suboperaciones necesarias para alcanzar todos estos objetivos.

"Si bien el ataque contra Irán era algo esperado y anunciado, las dimensiones de este nos hacen pensar en unas consecuencias significativas"

La primera de estas mini operaciones, se desarrolló en el propio suelo iraní, marcando los objetivos que los aviones debían alcanzar para evitar que las defensas antiaéreas iraníes pudieran derribar los doscientos aviones que han participado en el ataque.

No podemos olvidar que las instalaciones nucleares que han sido atacadas están protegidas por sistemas antiaéreos S-300 y S-400 de fabricación rusa. Y que de no haber sido desmanteladas, hubieran derribados los aviones israelíes.

En segundo lugar, tenemos que destacar a los propios aviones israelíes (F-35), quienes desde el aire y seguramente repostando en vuelo han sido capaces de alcanzar los blancos marcados desde tierra por agentes israelíes.

En tercer y último lugar estarían los drones que, según parece, fueron introducidos en Irán hace algún tiempo y que han sido activados en remoto. Una estrategia idéntica a la utilizada por Ucrania en la reciente Operación Telaraña contra Rusia.

Es evidente que Israel está esperando la respuesta de Irán. Una respuesta que podría no sólo ser contra el Estado hebreo, sino contra los Estados Unidos, aunque Marco Rubio se ha desmarcado del ataque.

En Israel, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir ha movilizado a miles de reservistas y ha advertido a la población que esté alerta a la represalia. La vida en Israel se ha paralizado tras declararse el estado de emergencia especial. Se prohíben las actividades escolares, laborales y la vida se limita a lo esencial.

Si bien el ataque contra Irán era algo esperado y anunciado, las dimensiones de este nos hacen pensar en unas consecuencias significativas.

Israel sigue mostrando gran capacidad militar al estar luchando en cuatro frentes al mismo tiempo: Gaza, Líbano, Yemen e Irán. Sin embargo, el ataque contra Irán no va a terminar con las ambiciones nucleares del país persa, sólo las va a retrasar unos años.

Por ello, la Operación León Naciente aporta tiempo a Israel, aunque no una solución definitiva a su enemistad con Irán.

*** Alberto Priego es profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas.