Una pareja de sevillanos sobre la bicicleta eléctrica de pasajeros.

Una pareja de sevillanos sobre la bicicleta eléctrica de pasajeros.

Sevilla

De Eslovaquia a la Feria de Abril, la historia del hombre que quiere mover Sevilla a pedales: "No es trabajo, es diversión"

“Nos gustaría que el Ayuntamiento nos diera un espacio para poder operar en condiciones”, afirma uno de los socios fundadores de esta iniciativa.

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En plena vorágine de la Feria de Abril, entre el tráfico colapsado y las carreras por conseguir un taxi, una propuesta tan original como sostenible se ha abierto paso: una bicicleta de carga que ofrece trayectos desde y hacia el Real como alternativa a los vehículos tradicionales.

Detrás del manillar está Pavol Gajdos, eslovaco y uno de los socios fundadores de ProCargo, una empresa que quiere abrir camino en Sevilla con una nueva forma de moverse por la ciudad. "Esto para mí no es trabajo, es diversión”, declara a este periódico.

ProCargo opera con una única bicicleta en estos días de Feria, pero ya ha despertado la curiosidad de los visitantes y la simpatía de los sevillanos. Solo Pavol realiza los traslados —una treintena en lo que va de semana— con un vehículo eléctrico que permite transportar a dos adultos y un niño cómodamente.

“El miércoles de Feria fui dos veces a La Macarena. La gente estaba tan desesperada que se subía encantada”, comenta. Y es que, en la citada jornada, el Real se encontraba tan atestado que cualquier alternativa al atasco —aunque fuera a pedales— parecía un milagro.

Su bici, naranja y ágil, puede sortear calles cortadas y avanzar con fluidez incluso en las horas más caóticas del Real. “O los llevo a la Feria o los traigo desde la Feria”, resume Pavol, que ya ha cubierto rutas tan dispares como la que va del recinto ferial a Bellavista, aunque reconoce que en distancias largas no puede competir con los taxis en tiempo ni en precio.

ProCargo nació oficialmente en septiembre de 2023, aunque su germen viene de una experiencia similar que Gajdos impulsó en Manchester, antes de instalarse en Sevilla en julio de 2022. En su planteamiento no hay solo una idea de negocio, sino una convicción: “Tenemos un problema de congestión, de polución, de sedentarismo... Yo no quiero quejarme, quiero dar una solución”, sostiene.

Las bicicletas —que también están a la venta o alquiler durante todo el año— están pensadas para sustituir al segundo coche familiar y adaptadas para transportar tanto niños como personas mayores o con movilidad reducida.

Son eléctricas, y alcanzan sin mayor esfuerzo por parte del "conductor" entre 20 y 25 km/h y, según Gajdos, pueden “liberar las ciudades del exceso de coches y aliviar el estrés de la infraestructura urbana”.

La participación improvisada en la Feria no ha sido solo una prueba de fuego, sino también una estrategia de visibilidad: “Queremos que la gente vea que esto funciona”, afirma. El año que viene espera contar con apoyo institucional: “Nos gustaría que el Ayuntamiento nos diera un espacio para poder operar en condiciones”, propone.

Mientras tanto, este eslovaco afincado en tierra hispalense sigue pedaleando entre farolillos, albero y trajes de flamenca, ofreciendo con una sola bici una alternativa real y sostenible a los atascos de la Feria. “Esto para mí no es trabajo, es diversión”, concluye. Y se le nota.