El pueblo de Punta Umbría, visto desde el aire.

El pueblo de Punta Umbría, visto desde el aire. EP Sevilla

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El pueblo a una hora de Sevilla donde se comen filetes de araña: su playa es un paraíso donde no pasan las horas

Es uno de los atractivos de esta localidad costera. Es perfecta para una escapada corta o larga en la que disfrutar de su amplia oferta gastronómica.

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Sevilla
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Ha llegado el tiempo en el que los sevillanos buscan cualquier excusa para irse a la playa. El calor aprieta. Hay infinidad de opciones a poco más de una hora en Huelva y Cádiz, pero ninguna de ellas tiene la particularidad de Punta Umbría, donde se comen filetes de araña.

En muchos de los bares de esta localidad onubense ofrecen este manjar que nada tiene que ver con el artrópodo que asusta a tantas personas.

Lo que se come en Punta Umbría es el pez araña. Su espina dorsal es venenosa. Es por tanto, un peligro encontrárselos en el agua, aunque casi nunca se les ve. Se suelen esconder bajo la arena cerca de la orilla. Solo dejan sus ojos a la vista.

Es muy fácil pisarlos y que sus agujas se claven en el pie de los bañistas. Su veneno produce un dolor muy intenso que es posible rebajar aplicando calor.

Pese a ello, sus filetes son un manjar muy apreciado en la costa de Huelva, especialmente en pueblos como Punta Umbría. Hay que limpiarlos con mucho cuidado para dejar fuera todo el veneno.

En esta localidad costera son unos expertos. La prueba está en la carta de muchos de sus establecimientos. Los sirven fritos. Y se acompañan de una salsa verde o de mayonesa en alguno de los casos.

Los filetes de araña son solo uno de los atractivos de Punta Umbría, un pueblo que multiplica su población en verano. Hasta ella se desplazan muchos sevillanos, pero llegan turistas desde todas las partes de España.

Variedad de playas

Además de su potencial gastronómico, con decenas de bares en los que es difícil encontrar mesa, la mayoría de los visitantes se acercan a este municipio por la calidad de sus playas. En ellas las horas pasan muy lento, justo lo que se busca para desconectar.

Hay varias opciones. La playa más cercana al pueblo, a lo largo de la Avenida del Océano es la apuesta de las familias. Si se busca algo más de tranquilidad está la de los Enebrales, más alejada del núcleo poblacional.

Unos kilómetros más adelante está La Bota, también más familiar, al igual que la de El Portil, otro núcleo poblacional que pertenece a Punta Umbría.

Hay muchas opciones para elegir sin salir del término municipal del pueblo. Todas ellas se caracterizan por su amplitud, la arena fina, y la magia que proporciona el Océano Atlántico.

Puestas de sol

Además, uno de los placeres que caracterizan a estas playas son sus puestas de sol. Desde todas ellas se pueden contemplar postales para el recuerdo, de esas que curan el alma.

Aunque no es lo ideal para el verano, el senderismo es otra de las opciones que ofrece Punta Umbría. Por los pinares del paraje de Los Enebrales, la temperatura es algo más fresca. Puede ser un buen plan para comenzar la mañana con fuerza.

Paraíso del pescado

Por supuesto, no hay que marcharse de Punta Umbría sin pasear por el centro. Es un pueblo de pescadores con mucho encanto. Las vistas desde la ría también son imprescindibles.

Además, sus calles están llenas de bares donde hay mucho más que filetes de araña. Juanito Coronel, el Grego, el Peñiscón, El Velero o el Bar de Isidro son solo algunos de ellos.

El pescado frito es la especialidad de sus establecimientos, sin olvidar los guisos marineros. Su gastronomía gira en torno a los productos frescos que llegan cada mañana a la lonja. También se pueden comer a la plancha en chiringuitos como La Sombrilla o El Loro mientras se divisa la playa.

Sin lugar a dudas, Punta Umbría es un destino imprescindible para los amantes del sol, la playa y la gastronomía. Es un pueblo ideal para una escapada corta o larga en la que dejar que pase el tiempo sin preocuparse por el reloj.