El coche accidentado en la persecución.
Una persecución a unos narcos de Benidorm termina con el hallazgo de 7.000 pastillas de éxtasis
Dos hombres de 35 años han sido detenidos tras huir de madrugada por carretera de una patrulla policial y estrellarse contra una señal.
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Una persecución por carretera a dos narcotraficantes que se dieron a la fuga en Benidorm termina con el hallazgo de más 7.000 pastillas de éxtasis y la detención de los sospechosos por presunta implicación con el tráfico de drogas.
Los hombres, ambos de 35 años, intentaron evadir a la Policía Nacional después de que una patrulla diera el alto a su vehículo durante la madrugada.
Estos hicieron caso omiso y huyeron a gran velocidad, dando paso al inicio de un dispositivo policial para cerrarles la huida y garantizar la seguridad de los peatones y los conductores.
La persecución por carretera acabó cuando el vehículo colisionó con una señal de tráfico, quedando inutilizado. Pero los ocupantes abandonaron el turismo y huyeron a la carrera, siendo interceptados y detenidos por los agentes a escasos metros del lugar.
El vehículo de los sospechosos era alquilado y en su interior se halló una bolsa con 7.240 comprimidos de éxtasis, cuyo peso se aproximaba al kilo y medio.
Así, los agentes intervinieron 680 euros, varios teléfonos móviles, entre ellos uno de tipo satelital, cuyo uso podría relacionarse con intentos de eludir la geolocalización, y un aerosol de defensa, objeto que podría haber sido portado como medida de autoprotección.
Uno de los arrestados contaba con antecedentes por otros hechos. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm.
Ciudad del narco
El municipio se ha convertido en lugar de vacaciones y segundas residencias de miles de extranjeros, pero también en un foco de turismo de borrachera, despedidas de soltero, juergas y prostitución, siendo las drogas un elemento inseparable de la noche benidormense.
La localidad mejoró sus números de delincuencia en 2024 respecto a 2023, con un 3,4 % menos de casos. Sin embargo, el tráfico de drogas sigue siendo su gran asignatura pendiente, con un aumento del 6,2 %, según el Ministerio del Interior.
En Benidorm, el municipio más afectado de toda la provincia, se produce un delito de tráfico de drogas cada 437 habitantes, una cifra alarmante que multiplica la media en el territorio.
La ciudad se ha convertido en un nido de narcotraficantes que siempre encuentran demanda para sus sustancias en zonas clave donde las luces de neón son sinónimo de consumidores.
En términos de tasa por cada 1.000 habitantes, Benidorm se sitúa a la cabeza con 2,29 casos, lo que lo convierte en el municipio con mayor incidencia de este delito en relación con su población.
