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Opinión

Bilis, tensión y luces del Atlántico

¿O quizás todo este tiempo hemos entendido Ave cuando queríamos decir “Abel”?

Carlos Perfecto Pérez García
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Actualizada

¿Dónde está la línea que separa lo técnico de lo social, lo rentable de lo público?

Tiene mucha miga todo lo que se está publicando estos días, a raíz de las decisiones sobre el servicio ferroviario efectuado en Sanabria, Zamora y Medina.

Y mucha enjundia si realmente queremos abrir el debate, o como bien dice un político cazurro, “poner el cascabel al gato”.

Si hablamos de rentabilidad en lo público, dejaría de ser público y seguramente los lectores asumirán que tenemos un problema generalizado dado que tendríamos que cerrar más de la mitad de las líneas ferroviarias (comerciales o de obligación de servicio público de nuestra querida España), pero argumentar cuestiones de rentabilidad sobre una porción marcada de nuestra geografía autonómica, especialmente deprimida económicamente y tocando las 2 únicas zonas rurales con Alta Velocidad, pues tiene su aquel.

Los números son importantes para tomar decisiones, e imprescindibles diría yo, pero el papel lo aguanta todo y antes del número, hay que tener en cuenta el territorio, sus habitantes, sus necesidades porque no se nos olvide, estamos hablando de una infraestructura “pública”, sea servicio comercial u obligación de servicio público.

Una infraestructura pagada por los ciudadanos y por sus impuestos.

Desde la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad de Castilla y León, llevamos diciendo constantemente que no hay medida más transversal que la inversión al transporte que este gobierno central ha decidido “acertadamente”; toca movilidad, ahorro energético, generación de riqueza, emisiones de CO2, familia, vivienda, conciliación familiar, trabajo, salud.

A la que se suma la aportación de la Junta de Castilla y León.

Entonces, cuando hablamos de rentabilidad, ¿qué queremos decir ¿De cierres de corredores, de frenar el crecimiento y asentamiento de población originado por las medidas de apoyo al transporte?, ¿De anular la democratización del acceso a un servicio público? ¿De qué hablamos?

A ver si la posición estratégica de Castilla y León, no es tan estratégica como siempre hemos creído y como así nos ha vendido y se sigue vendiendo desde el Ministerio.

A ver si ahora todos los destinos (ya pasó con Asturias y quitaron la parada en Palencia, por cierto todavía resuena el ensordecedor silencio al respecto de “todas administraciones”) que quieran llegar antes a Madrid, provocan que los destinos intermedios TODA CASTILLA Y LEÓN, sean eliminados del mapa, o mejor dicho, siempre les queda un media distancia, si lo tienen.

¿Supeditamos desde el ministerio-operadora el derecho y las necesidades de las estaciones de cabecera o fin de trayecto, sobre las paradas intermedias determinadas..? porque siempre existirán motivos de rentabilidad para tomar este tipo de decisiones y por ello, ajo y agua.

¿O quizás todo este tiempo hemos entendido Ave cuando queríamos decir “Abel”?

Esto es de coña, y lo peor es que nos traten de ignorantes.

Toda la información que llevamos viendo y leyendo estos días, (por cierto, muy buena y técnicamente impecable), desde la ciudadanía nos da la sensación que obedece más a una exposición de motivos técnicos para justificar de forma estética, lo que realmente es una patología más compleja y profunda.

¿Nos quedamos con lo superficial, o entramos a una intervención invasiva?

¿Hablamos de recursos públicos y de su limitada existencia, o ponderamos la carga social que debe atender lo publico en contra de la ponderación numérica?

¿Hablamos de financiación de los territorios y de gestión desde las distintas administraciones o de la falta consenso en temas totalmente trasversales para un país en el que vivimos?

Por cierto, financiación de los territorios, un debate tan antiguo como el origen de las autonomías y que todavía no hemos superado ni la mayoría de edad para tener una idea generalizada y una hoja de ruta consensuada.

Para hacérnoslo ver.

Pero hoy nos desayunamos que si queremos paradas, que las financie la Comunidad Autónoma. Oleeeeee, progresismo al poder.

¿Y Cataluña, y Euskadi y Comunidad Valenciana…de verdad que el debate que se pretende tener con la Comunidad Autónoma mas extensa y con mas dispersión de población, en su principal argumento para mantener las paradas de Alta Velocidad sea; si quieren ustedes que pare el tren, paguelo..?

¿De verdad?

Otra reflexión; Si es una cuestión de rentabilidad me pregunto ¿tanto impacto económico tienen las 2 paradas (reorganizadas para el operador, suprimidas para los usuarios) rurales y la de la capital de Zamora, en la cuenta de resultados de Renfe para que prime lo económico a lo social?¿Tanta es la pérdida económica en el conjunto de los ingresos del corredor vs pérdidas? ¿O quizás decimos pérdidas económicas y cuando es, llegar antes sí o sí?

La verdad es que nos gustaría conocer esos datos económicos de “rentabilidad” y así ponderamos con una comparativa del esfuerzo económico que han realizado los zamoranos con el pago de sus impuestos para que esto sea posible, y que esta maravillosa infraestructura pueda llegar a la ciudad de las luces, para que ahora con la infraestructura realizada a la puerta de casa y en uso, no puedan utilizar a primera hora su tren, o mejor dicho el tren de TODOS.

El interés general no puede estar por encima de las necesidades y de la situación social y geográfica de los más débiles. Siempre tiene que ir a la par.

O mejor dicho, el interés general deja de serlo, si a los que menos tienen, les aislamos más de lo que ya lo están, no los protegemos y no les tenemos presente en esa ecuación llamada rentabilidad, servicio público, recursos limitados y justicia social.

Es decir, ayudamos a 300.000 habitantes, pero a los pocos que tenían la posibilidad de acceso a la Alta Velocidad en 2 zonas rurales (que pasa por delante de sus casas), les decimos que cojan el Media Distancia convencional que tarda 3 veces y punto.

Apoyo "total” y en toda regla a la España Despoblada.

Manda carallo!!

Un recurso público que no tiene en cuenta la necesidad “real” del ciudadano y de su territorio, no es eficaz.

Pero si a esto le sumamos, una hoja de ruta marcada y anunciada anticipadamente por las necesidades de un territorio cuyo interéses el turismo de luces y playa, cuando las necesidades de Castilla y León es de pura supervivencia demográfica, pues la zona biliar se intensifica, la tensión arterial sube y en lo humano se toca lo más profundo; el sentimiento de humillación ante lo injusto de no escuchar al que más necesita de todos nosotros, o simplemente, antes de actuar hablar, escuchar y consensuar.

Lo contrario a; “Esto son lentejas, si quieres bien y sino…”

No es populismo decir que se atiendan las necesidades (como no cabe opción democrática y social) de Galicia y de aquellos territorios que lo necesiten. Pero ojo, no a costa de empeorar la situación del vecino.

Repito por si los lectores han pasado por encima; pedimos al ministerio que atiendan las necesidades de Galicia y busquen soluciones para los ciudadanos, pero tengan presente el territorio y las necesidades por dónde atraviesa esta maravillosa infraestructura que tanto bueno está generando a nuestra tierra, y al conjunto de la Sociedad Castellana y Leonesa.

Interés Social, señorías.

Interés Social.

Más allá de la decisión que adopte el Ministerio de seguir o rectificar sobre su reorganización en este corredor ferroviario de Madrid-Galicia, los ciudadanos de estas 3 localidades han dicho de forma clara y muy directa, ASI NO, ASI NO.

Y en su derecho a manifestar públicamente su descontento y su incomprensión social sobre las últimas decisiones, han decidido salir a la calle y asumir ese derecho olvidado y nada utilizado en esta maravillosa comunidad autónoma, pero muy necesario últimamente en demasiadas ocasiones.

Los ciudadanos no podemos apartarnos ni mostrar frialdad ante las decisiones que se toman, mejor o peor, desde los diferentes despachos, sea desde dónde sea.

Eisenhower ya lo clavó; “La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”.

Y aprovechando que el Pisuerga por Valladolid, ¿dónde situamos a Soria y Ávila en esta ecuación? ¿Dónde quedan sus históricas reivindicaciones sobre el transporte y el servicio público?

El ministerio y la Junta, la Junta y el Ministerio deben mostrar en estas 2 provincias un doble o triple esfuerzo con su situación, y desempolvar los proyectos olvidados en el mundo de los sueños o de las cobardías institucionales.

Necesitamos que los representantes públicos de nuestro territorio independientemente de su color tengan el coraje de defender lo nuestro y a nuestra gente con determinación. Aunque no sea plato precisamente digestivo, decir a los tuyos, así no.

De lo contrario no tiene sentido su posición privilegiada para ser el enlace entre el territorio y el poder central, entre los ciudadanos y la gestión de los recursos públicos.

Permítanme recordar que tenemos una gran autonomía y un maravilloso espacio geográfico, más grande que varios países de la vieja Europa.

Rica en muchos conceptos, pero lo más importante sigue siendo su gente y su determinante solidaridad y compromiso con el resto de los territorios.

Repito, solidaridad que es un principio básico para nuestro equilibrio territorial autonómico y nacional. ¿Lo pillamos Sr. de las luces?.

En este escenario, no dejemos que el dato mate al relato, o como decía Unamuno;

Existe gente que esta llena de sentido común que no le queda el más pequeño rincón para el sentido propio.

Carlos Perfecto Pérez García

Presidente de la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad de Castilla y León