El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, en la presentación del musical 'Si Jesús hubiera tenido Instagram'
Luis Argüello admite que la exposición del cuerpo de Santa Teresa es "discutible" pero defiende que promueve el encuentro
Confiesa que su experiencia "ha sido positiva" y valora que "cada cual lo vive con la motivación que lleva en su corazón". "Si lleva morbo, quizá pueda ser esto", ha opinado sobre las declaraciones del obispo de Salamanca.
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El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, se ha pronunciado este martes acerca de la polémica que rodea a la exposición del cuerpo de Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes.
Lo ha hecho después de que el obispo de Salamanca, José Luis Retana, afirmase que exponer a la religiosa en su sepulcro "puede alentar el morbo de las personas" y que por ello, en su opinión, "no es un acierto mostrar el cuerpo de Santa Teresa así".
Ante estas declaraciones, Argüello ha admitido que se trata de "un asunto discutible", pero ha defendido que, en su caso, valora "positivamente" la celebración por dar la oportunidad de "anuncial la luz" y promover una experiencia "de celebración y de encuentro".
"Cada cual lo vive con la motivación que lleva en su corazón, si lleva morbo en el corazón, pues quizá pueda ser esto", ha añadido.
En este sentido, ha recordado que él ha estado personalmente en Alba de Tormes "celebrando" con una homilía y ha destacado que su experiencia "ha sido positiva, de celebración y de encuentro", así como que él mismo ha podido ver como "montones" de personas han acudido al templo a venerar a la santa.
Con ello, ha apuntado que esta exposición ofrece la oportunidad de "poder afirmar con fuerza la esperanza en la transfiguración definitiva". "Es verdad que el rostro se ve desfigurado, pero eso es un poco lo que nos pasa en la existencia. Nos desfiguramos y tenemos la esperanza de una transfiguración", ha defendido.
El presidente de la Conferencia Episcopal también ha opinado sobre las declaraciones de las Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes, a través de las cuales confesaron que no querían "de ninguna forma" que se tomaran y difundieran fotografías del cuerpo de Santa Teresa.
Una postura para nada compartida por Argüello, quien ha asegurado que "en el mundo en el que vivimos, queremos apostar por todo aquello que nos de la oportunidad de anunciar la luz".
En otro orden de cosas, Luis Argüello también ha destacado que el inicio del Pontificado del Papa León XIV ha supuesto "una parábola de lo que es la iglesia, un signo de comunión entre la familia humana de diversas razas, lenguas y momentos históricos, económicos, políticos, etc".
El arzobispo de Valladolid ha resumido su asistencia a dichos actos, celebrados el pasado domingo, como "una experiencia potente y bella", marcado por "un encuentro en un plaza llena de gente con personas de todos los lugares del mundo", pues, además, estos coincidieron con el Jubileo de las Cofradías.
"Nos encontramos juntos y reconocemos un principio de unidad", ha apuntado. A lo que ha añadido: "Fue una buena ocasión de integrar la devoción popular con el acontecimiento central vivido en Roma".
