Sandra Infante, directora del Digital Enterprise Show (DES).
La tecnología ha supuesto una revolución sin precedentes para cualquier industria: ha facilitado las comunicaciones, la eficiencia de los procesos, las relaciones del ciudadano con las administraciones públicas, las compras online, y un sinfín de tareas que han dado lugar a una nueva dimensión en la vida cotidiana y empresarial. Pero también ha traído consigo riesgos y desafíos a los que hacer frente: no estamos exentos de recibir un ciberataque.
En nuestro país hemos vivido sonados ciberataques como el de AENA, que provocó retrasos y cancelaciones en vuelos y afectó a varios aeropuertos; o el ataque informático de tipo ransomware al Hospital Clínic de Barcelona, que impactó al funcionamiento del servicio de urgencias, laboratorio y farmacia. Son solo dos ejemplos de los muchos registrados en los últimos años. De hecho, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) cifra en 97.348 los incidentes de ciberseguridad gestionados durante 2024, con un aumento del 16,6% en comparación con los registrados el año anterior.
Estas incidencias remarcan la importancia de contar con sistemas y soluciones que protejan la actividad de nuestras empresas. Y, para ello, es fundamental adelantarse a cualquier riesgo y vulnerabilidad para dar una respuesta rápida y robusta, en especial en un momento donde los ataques cada vez son más sofisticados. Así, la ciberseguridad debe valorarse como un elemento prioritario dentro de la estrategia global de la compañía que garantice tanto la seguridad como la resiliencia operativa.
Desde la Unión Europea ya están poniendo medidas para impulsar la ciberseguridad a nivel global. Prueba de ello son directivas como NIS2 para mantener la seguridad en infraestructuras críticas y servicios digitales; o la normativa DORA, que configura el reglamento de resiliencia y ciberseguridad aplicable al sector financiero y a los proveedores de servicios de comunicación y tecnológicos.
Ambas legislaciones confirman un imperativo para el tejido empresarial: fortalecer la seguridad en todos los ejes del ecosistema y crear un marco normativo que obligue a desplegar mejores prácticas para frenar y hacer frente a cualquier amenaza y vulnerabilidad. Para ello, hay que tener en cuenta la ‘doble cara’ que nos ofrecen las tecnologías. Por un lado, el empleo de herramientas como la inteligencia artificial, blockchain, el Internet de las Cosas, el Cloud, o los nuevos escenarios como el trabajo en remoto, se han convertido en blanco para los ataques.
Pero, por otro lado, hay que valorar la tecnología como la gran herramienta aliada para contrarrestar las amenazas. Enfoques como el 'zero trust' ayudan a prevenir las brechas de datos y protegen los entornos digitales, así como otras tecnologías como SASE (Secure Access Service Edge), soluciones para la detección y respuesta extendida (XDR), la protección de aplicaciones nativas en la nube (CNAPP), gestión de identidad y acceso (IGA, AM, PAM), o las plataformas de seguridad de datos (DSPs).
A ello tendríamos que añadir otro aspecto relevante este año: el impacto de la computación cuántica en la ciberseguridad, que va a contemplar riesgos, pero que también será una tecnología crucial para aumentar la protección de la información. Los avances en esta tecnología contribuyen a hacer más resistentes los sistemas de cifrado y pueden ser una herramienta con amplio potencial para la defensa de infraestructuras críticas.
Por tanto, para impulsar una planificación coherente en materia de ciberseguridad, es esencial conocer cómo las compañías están desplegando sistemas, arquitecturas, infraestructuras y nuevas tecnologías para conseguir una protección con un enfoque holístico y transversal. Eventos como DES - Digital Enterprise Show 2025, que se celebrará en Málaga del 10 al 12 de junio, son un escaparate único para descubrir nuevas soluciones en esta materia y comprobar de la mano de expertos de primer nivel cómo la tecnología y las nuevas estrategias de ciberseguridad están blindando a las empresas de todos los segmentos de la industria.
Foros de estas características son esenciales para ofrecer las tendencias y nuevas oportunidades en este campo, pero también para anticiparnos a futuros escenarios y estar preparados para la nueva era de la ciberseguridad. Porque la ciberseguridad se ha convertido en una palanca no solo para la protección de las compañías sino para la competitividad de los negocios.
***Sandra Infante es directora del Digital Enterprise Show (DES).