
Volvo lanza el 'concept car' del XC70, el híbrido enchufable con autonomía eléctrica
Los españoles lo tienen claro. La autonomía es la principal preocupación para el 65% de los conductores a la hora de decidirse a cambiar a un coche eléctrico. Y la incertidumbre no acaba aquí.
En este viaje hacia un futuro más sostenible, persisten ciertos escollos y temores de los ciudadanos que frenan la adopción del coche eléctrico: la falta de puntos de recarga (58,2%), los precios de los coches (58,2%), el largo tiempo de carga (43,2%) y la falta de ayudas estatales (16,4%).
Son pocas, pero suficientes estas conclusiones de nuestro estudio 'Peugeot 2025: Presente y futuro del sector de la automoción' para resumir muy bien los deberes pendientes de la administración pública, empresas y consumidores, por este orden, ante el reto de la electrificación.
La transición hacia la movilidad eléctrica ya no es una opción, sino una necesidad del presente sin la que no habrá futuro. El 35% de las matriculaciones en Europa de Peugeot ya pertenecen a vehículos electrificados.
Si bien es cierto que, en España, como en muchos países europeos, la media diaria de desplazamientos en vehículo privado apenas supera los 30 kilómetros, el temor a quedarse sin batería en un coche 100% eléctrico sigue muy presente en la percepción colectiva.
Este fenómeno se ha bautizado por algunos expertos como "ansiedad por la autonomía", y es comprensible, pero no siempre se ajusta a la realidad tecnológica actual.
Los avances en las baterías han sido muy notables. En menos de una década, la autonomía de los coches eléctricos ha pasado de poco más de 100 kilómetros a llegar actualmente, en modelos como el Peugeot E-3008 y el E-5008, especialmente en sus versiones 'Long Range' hasta los 700 kilómetros y 668, respectivamente. O hasta los 433 kilómetros de autonomía en el caso del icónico Peugeot e-208.
No obstante, es importante señalar que la autonomía real depende de varios factores: el estilo de conducción, la orografía, la temperatura y el uso de sistemas como la climatización.
Por eso, desde las marcas debemos no solo seguir mejorando la eficiencia de nuestros vehículos, sino también mitigar la ansiedad por la autonomía. La transparencia sobre la autonomía en condiciones reales es clave para generar confianza.
En lo que sí tenemos responsabilidad es en incidir con firmeza en los grandes asuntos pendientes que ralentizan que nos subamos de verdad al tren de la electrificación. La falta de infraestructuras de recarga no es baladí para evitar que Europa avance a muy distintas velocidades y España se quede atrás. Solo en Países Bajos, con menor superficie y población, se superan los 135.000 puntos de carga.
Tampoco es menor la acuciante necesidad de incentivos fiscales y apoyo institucional. Solo Portugal consiguió el año pasado tres veces más de mercado eléctrico que España, a pesar de tener un volumen de ventas inferior, ya que cuenta con ayudas directas y claras a la compra, además de una exención fiscal del IVA al que se pueden acoger las empresas, lo que hace que los ciudadanos consideren el vehículo eléctrico, cada vez más, como una opción real.
En Peugeot, estamos firmemente comprometidos con este reto. El Peugeot E-2008, Made in Spain, ya que está fabricado en la planta de Vigo, se encuentra en el 'top 10' de los turismos 100% eléctricos más vendidos en España en lo que va de 2025 y Stellantis ha sido líder en ventas de vehículos eléctricos a nivel nacional hasta abril, con 5.111 matriculaciones y una cuota de mercado del 17,6%.
En este proceso de convertir la incertidumbre en confianza, Peugeot es un ejemplo. Nuestra marca, mediante ‘Peugeot Care Warranty’, se convirtió en el primer fabricante europeo en ofrecer una cobertura de hasta 8 años/160.000 km en sus modelos 100% eléctricos hace más de un año.
El 80% de los clientes de Peugeot ya han declarado que la garantía aumenta su confianza y apuesta por los vehículos eléctricos.
En este contexto nuestros esfuerzos se seguirán centrando en tres pilares: la optimización de las baterías para maximizar su rendimiento en todo tipo de condiciones, desarrollo de tecnologías de carga más rápidas, accesibles y fiables, y una estrategia de servicios que acompañe al conductor en todo momento, incluyendo aplicaciones que planifican rutas seguras y eficientes.
El coche eléctrico no solo es capaz de cubrir las necesidades del día a día, sino que también está listo para los desplazamientos de largo recorrido. Lo que ayer era una barrera, hoy es una oportunidad para redefinir la experiencia de movilidad.
La autonomía ya no debe ser vista como un límite, sino como parte de un ecosistema que evoluciona para ofrecer soluciones sostenibles, inteligentes y adaptadas a cada estilo de vida.
La confianza en la autonomía del coche eléctrico es, en definitiva, confianza en el progreso. Y en este camino, marcas como Peugeot estamos asumiendo la responsabilidad y el privilegio de liderar con hechos y con tecnología.
*** Ana Gema Ortega es directora de Peugeot en España y Portugal.