
La ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su comparecencia de prensa este martes en Bruselas
Robles rechaza subir al 5% del PIB el objetivo de gasto en defensa como piden la OTAN y Donald Trump
La ministra de Defensa dice que la prioridad ahora debe ser cumplir el 2% y discutir las capacidades militares que necesita la Alianza antes de fijar nuevas metas numéricas.
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La ministra de Defensa, Margarita Robles, rechaza subir al 5% del PIB el objetivo de gasto en defensa, tal y como ha propuesto el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en respuesta a las exigencias de Donald Trump. Robles alega que España es un aliado "fiable" que ya ha realizado un gran esfuerzo para alcanzar el 2% este año y sostiene que lo importante ahora no es fijar nuevas metas sino evaluar las necesidades de la Alianza en materia de capacidades militares.
"La prioridad para nosotros en este momento, y en lo que tenemos que poner el foco, es cumplir ese 2%, que lo vamos a hacer. Creemos que en este momento no procede hablar de nuevos porcentajes. Lo importante es ver cuáles son las capacidades que se necesitan", ha dicho Robles en declaraciones a la prensa tras participar en el Consejo de Defensa de la UE, en el que también estaba el propio Rutte.
"España es un aliado fiable, responsable y serio. Nos hemos comprometido a llegar al 2% del PIB y lo vamos a hacer este año, con el plan industrial y tecnológico que se ha aprobado. Y hemos dejado muy claro que eso supone un esfuerzo muy importante, de 10.471 millones de euros más, además de lo que está en el presupuesto de defensa", alega Robles.
"En este momento, las prioridades para España son cumplir el 2%. En segundo lugar seguir apoyando a nuestras misiones de paz. Y ver cuáles son realmente las capacidades que la Alianza Atlántica necesita. Así lo hemos expuesto al secretario general de la OTAN", ha insistido la ministra de Defensa. "Cometeríamos un error si fijáramos un porcentaje y luego las industrias europeas no fueran capaces de abordar esa cantidad que resulta de ese incremento tan importante que se pretende llevar a la cumbre de la Haya.", ha agregado.
En la reunión de La Haya los días 24 y 25 de junio, la OTAN tiene previsto aprobar un nuevo objetivo de inversión en defensa mucho más ambicioso que el actual 2%. Se trata por un lado de responder a la amenaza de Rusia, pero sobre todo de contentar a Donald Trump, que ha amenazado con abandonar la Alianza o incluso entregar a sus socios en brazos del Kremlin si no cumple con el gasto militar.
El secretario general de la OTAN ya ha propuesto formalmente por carta a los 32 aliados fijar el 5% del PIB como nuevo objetivo, plegándose a las exigencias de Trump.
El plan de Rutte consiste en subir del 2% al 3,5% el objetivo de gasto militar tradicional. Pero además se introducirá una meta adicional del 1,5% de inversión en seguridad en sentido amplio, donde podrán meterse por ejemplo las partidas para movilidad militar, ciberseguridad o incluso lucha contra el terrorismo. Ambas metas (que suman el mencionado 5%) deberán alcanzarse de aquí a 2032.
El nuevo objetivo de gasto en defensa requiere un apoyo unánime de los 32 aliados. Robles sostiene que su posición contraria al 5% "ha sido muy bien recibida por otros países que están en la misma línea que nosotros", aunque no ha querido identificar a ninguno.
"Fijar porcentajes puede distorsionar no sólo a nivel de opinión pública, que también, sino la propia solidez del proyecto que queremos para la Alianza Atlántica y para la UE", ha insistido la ministra de Defensa. A su juicio, la solución tampoco puede ser alargar los plazos de cumplimiento ni modificar el desglose propuesto por Rutte.
"Siendo honestos, y precisamente por esa responsabilidad, entendemos que no podemos quedarnos solamente en la fijación de un porcentaje que a lo mejor muchos países no van a poder cumplir. El decir que ese porcentaje se fija para dentro de 7 años es un poco incompatible con lo que se está diciendo (sobre la urgencia de reforzar las capacidades de la UE y de la OTAN). Hay que ser realistas", ha zanjado.