Roger Sans, nutricionista, alerta sobre el consumo de salmón en España: "El problema está en cómo se prepara"

El salmón es uno de los pescados que más se consumen en España, por delante incluso de otros, también muy populares, como la merluza. De hecho, su consumo se incrementó un 15% el pasado 2024, siendo uno de los alimentos favoritos entre los españoles.

Pero la preferencia por este pescado va más allá de su sabor, ya que su beneficioso perfil nutricional es una de las claves. Destaca por ser rico en ácidos grasos omega-3, proteínas de alta calidad y vitaminas y minerales esenciales. Pero algo que muchos desconocen es que su cocinado influye y mucho en estos beneficios, como advierte el nutricionista Roger Sans.

"Si vas a cocinar salmón no cometas este error", comienza advirtiendo el experto. "Sabemos que el salmón es muy rico en omega 3 gracias a su grasa tan saludable y es una excelente opción para los deportistas", asegura.

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Sin embargo, la advertencia de Sans se centra en la manera en que muchos españoles preparan este alimento: "Esta grasa omega 3, es muy sensible al calor y a los cambios de temperatura y un error muy común a la hora de hacer el salmón a la plancha, es ponerlo a temperaturas súper fuertes o incluso si lo haces a la freidora de aire", asegura.

Una forma de preparar este pescado que lo que hace es precisamente impedir que podamos beneficiarnos de esa grasa saludable que contiene: "Lo que haces es dañar esa grasa tan saludable, ya que se pierde con el exceso de calor".

Este tipo de cocinado, según el nutricionista, puede arruinar las propiedades más valiosas del salmón. Y eso tiene un coste directo en su valor nutricional. Por ello, recomienda una técnica más suave.

"Te recomiendo que primero lo empieces a poner a un fuego medio, boca abajo y tapado con una tapa. Esta sería la mejor opción de conservar todas las propiedades de esta gran pieza". La forma de cocinar, por tanto, es clave para que este pescado siga siendo un "superalimento" en lugar de convertirse en una opción poco saludable.

Beneficios del omega 3

Los ácidos grasos omega-3 no solo ayudan a mantener niveles normales de colesterol, sino que también aportan una serie de beneficios clave para la salud. Entre ellos, destaca su capacidad para mejorar la salud cardiovascular.

Esto se debe a que su consumo regular se ha vinculado con una menor incidencia de enfermedades del corazón, la reducción de los triglicéridos, la disminución de la presión arterial y la prevención de coágulos sanguíneos.

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También juegan un papel esencial en el cerebro y la salud mental. El DHA, uno de los principales tipos de omega-3 y muy presente en el salmón, es fundamental para el desarrollo neurológico y el correcto funcionamiento cerebral, y se ha asociado con un menor riesgo de sufrir depresión y otros trastornos del estado de ánimo.

Además, estos ácidos grasos poseen potentes propiedades antiinflamatorias, beneficiosas para personas con enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal.

El omega-3 también contribuye al desarrollo visual y neurológico, especialmente durante el embarazo y la infancia, y se está investigando su relevancia en la salud pulmonar.

Cuánta cantidad de omega 3 es necesaria

La cantidad recomendada de ácidos grasos omega-3 de cadena larga (EPA y DHA) es de al menos 250 mg diarios para mantener una buena salud cardiovascular, según la Fundación Española del Corazón. Esta cantidad puede alcanzarse incluyendo en la dieta dos a tres raciones semanales de pescado azul, como el salmón.

Sin embargo, las necesidades pueden variar según la etapa vital o el estado de salud. Por ejemplo, durante el embarazo, las mujeres pueden requerir mayor cantidad de DHA para favorecer el desarrollo del cerebro y la visión del feto.

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Asimismo, en personas con antecedentes de patologías cardiovasculares, se recomienda una ingesta más elevada para reducir el riesgo de eventos como infartos o ictus.

En todos los casos, el salmón se presenta como una fuente muy eficaz y natural de omega-3, siempre que se cocine de forma adecuada para conservar sus propiedades.