
Ni el precio ni los puntos de carga: este es el motivo psicológico por el que no compramos más coches eléctricos en España
Ni el precio ni la autonomía: este es el motivo psicológico por el que no compramos más coches eléctricos en España
Se necesita de un cambio en la percepción y confianza de los consumidores hacia la movilidad eléctrica.
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La transición que estamos viviendo en la actualidad hacia la movilidad eléctrica en España enfrenta un obstáculo menos tangible pero profundamente arraigado: la ansiedad por autonomía. Este fenómeno psicológico se manifiesta como el miedo a que la batería del vehículo eléctrico no sea suficiente para completar un trayecto, dejando al conductor varado sin posibilidad de recarga.
Aunque los vehículos eléctricos modernos ofrecen autonomías que satisfacen las necesidades diarias de la mayoría de los conductores, este temor persiste y afecta tanto a potenciales compradores como a usuarios actuales.
La ansiedad por autonomía no depende solo de la autonomía real de los vehículos, sino en la percepción de la infraestructura de recarga y la confianza en la planificación de viajes. Situaciones como las largas colas en estaciones de carga durante periodos de alta demanda, como ocurrió en Cuenca y Albacete durante la Semana Santa de 2024, alimentan este miedo y generan una imagen negativa de la viabilidad de los coches eléctricos para trayectos largos.
A pesar de que España cuenta con más de 46.000 puntos de recarga públicos, según datos de abril de 2025, la distribución desigual y la falta de cargadores ultrarrápidos en ciertas zonas contribuyen a la percepción de una infraestructura insuficiente. Además, la inoperatividad de algunos puntos de carga, como se ha reportado en Baleares, donde uno de cada tres no funciona, refuerza la desconfianza de los usuarios.
Para mitigar esta ansiedad, se han propuesto diversas estrategias, como la instalación de estaciones de recarga en el hogar, el uso de aplicaciones que localizan puntos de carga en tiempo real y la planificación anticipada de viajes. Además, iniciativas como el acuerdo entre Renault e Iberdrola, que ofrece 30.000 kilómetros de recarga gratuita a los compradores de vehículos eléctricos, buscan incentivar la adopción y aumentar la confianza en la movilidad eléctrica.
Aunque cierto es que los avances tecnológicos y la expansión de la infraestructura de recarga han mejorado la viabilidad de los vehículos eléctricos, la ansiedad por autonomía sigue siendo una barrera significativa.