
Carlos Galán, experto en inversiones en el pódcast 'Tengo un Plan'.
Carlos Galán, experto en inversiones: “Si tú pones 1.000€ a trabajar al 8% de rentabilidad al final del año tendrás…”
El inversor inmobiliario jubilado antes de los 30 años, explicó cómo funciona el interés compuesto en el mundo de la inversión.
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Invertir es una opción cada vez más atractiva para conseguir ahorrar y que el dinero no pierda su valor con motivo de la inflación. No obstante, es un mundo bastante complejo de entender.
Uno de los puntos clave de la inversión es que es una actividad a largo plazo, es decir, los beneficios obtenidos se ven reflejados después de varios años y no necesariamente al año siguiente.
Además de esto, el interés compuesto es otro punto clave en la inversión. Así, Carlos Galán, experto en inversiones jubilado antes de los 30 años y autor de varios libros de finanzas, explicó en el pódcast Tengo Un Plan, estas dos claves del mundo del inversor.
¿Qué es el interés compuesto?
Galán explicó que el interés compuesto no es fácil de comprender para "la mente humana". Esto es porque "estamos acostumbrados a pensar de manera lineal y realmente el interés compuesto es algo exponencial".
Esto se interpreta en que, por lo general, en otros ámbitos de la vida solemos pensar de manera sistemática o 'paso a paso'. No obstante, para abordar dicho concepto hay que tener un acercamiento más disruptivo.
A modo de ejemplo, el experto aportó una forma más visual de entenderlo: "Esto es como una semilla que plantas este año y al año que viene, gracias a esa semilla, hay nuevas semillas que se vuelven a plantar".
"Esas semillas vuelven a producir más semillas y al final de una han salido miles o millones", explicó Galán. Otro ejemplo similar es una bola de nieve que comienza como algo pequeño, pero a medida que va rodando se convierte en algo mucho más grande.
¿Y esto cómo se vería en dinero invertido?
A nivel de inversión podría verse como un beneficio que a corto plazo no supone una gran ganancia, pero en varios años sí es un importe significativo.
"Si tú pones 1.000 euros a trabajar, por ejemplo, al 8% de rentabilidad, al año siguiente tienes 1.080 euros", ejemplificó el inversor.
No obstante, a pesar de que 80 euros puede no parecer una ganancia importante, es preciso recordar que la carrera de la inversión es una que se recorre con una visión a largo plazo.
Esto quiere decir que "ahora ese 8% de rentabilidad sigue funcionando, pero ya no sobre 1.000 euros, sino que empiezas a ganar sobre tus intereses", expuso Galán.
En otras palabras, continuó el inversor, "al año que viene ya no vas a tener 80 euros de intereses, vas a tener un poco más. Se acumula. Vas a tener igual 81 euros de intereses".
Por esto, recalcó Galán que "al principio, pues no hay mucha diferencia, pero al cabo de los años la diferencia es brutal. Para que os hagáis una idea, invertimos 1.000 euros en un 8% de rentabilidad y en 40 años tenemos 21.000 euros".