Un yo-yó nuevo en una tienda

Un yo-yó nuevo en una tienda Quincemil

Ofrecido por:

Vivir

El yo-yó se apaga en las jugueterías de A Coruña: "Ahora quieren tablets y móviles"

En el Día Internacional del Yo-Yó, la ciudad apenas conserva restos de un juguete que reinó en los 80 y que hoy sobrevive como recuerdo o pieza de coleccionista

Puede interesarte: Los veinteañeros de A Coruña se rinden a los Sylvanian Families: "Soy una esclava de TikTok"

Publicada

Cada 6 de junio, se celebra el Día Internacional del Yo-Yó, pero en A Coruña, para encontrar uno, hay que tener algo más que puntería: para encontrar uno hace falta paciencia.

Las jugueterías, aquellas que en los años 80 vivieron el apogeo de este pequeño disco giratorio, apenas lo incluyen ya en sus estanterías. Pero eso no significa que haya desaparecido del todo.

En Porvenlandia, un local con casi medio siglo de historia en la calle de la Estrella, el yo-yó sobrevive como un juguete infantil más. "Tenemos alguno, pero muy básico. Nada profesional", cuenta Manel, su dueño, que recuerda perfectamente la fiebre de hace décadas.

Era una locura. Entraban niños a pares. Todo el mundo quería un Russel, sobre todo cuando venían con las Fanta: "Ahora, no sabría decir cuándo, dejaron de venderse. Los juegos tradicionales ya no triunfan".

El motivo: "Ahora los críos quieren móviles y tablets". Como mucho, se venden cubos de Rubik, muñecos de acción o figuras de Playmobil. "Los de habilidad manual ya no tiran tanto", dice Manel, resignado.

En Jugettos, en la Plaza de Pontevedra, la situación mejora un poco. Allí hay un modelo más moderno, por 5,99 euros. "Parece una peonza, pero no lo es", explica Alicia, dependienta. No se parece a los antiguos, pero cumple su función. "Se mueve, da vueltas y vuelve. Lo básico".

Un yo-yó de la tienda Jugettos

Un yo-yó de la tienda Jugettos

En el mundo de la segunda mano, el yo-yó se ha convertido en pieza de coleccionista. En la tienda Te lo compro, en la calle San Andrés, su dependiente recuerda jugar con ellos hace 40 años. "Pero ya no veo muchos por aquí".

En El Baúl de los Recuerdos pasa algo similar. "Alguna vez me ha llegado uno de los de Fanta. Si está usado, se vende por unos 9 euros. Pero si está nuevo, sin abrir, puede alcanzar los 14 o 15", explica.

Desde la Asociación Española del Yo-Yó aclaran que los principales núcleos siguen activos en Catalunya y Madrid, con cierta presencia en Andalucía, Euskadi, Castilla-La Mancha y León. “"¿Y Galicia? Quizás podéis hacer un llamamiento a que lo prueben", ríe el portavoz.

Un campeón mundial con raíces gallegas

Y algo de conexión hay. Algo que mucha gente no sabe es que Daniel Tamariz, nieto del mago Juan Tamariz, fue proclamado campeón mundial de yo-yó en Osaka en 2023. A sus 30 años, ha recorrido el mundo girando el disco, pero mantiene un vínculo con Galicia.

Su familia es de aquí, por lo que veraneó mucho en la comunidad. Incluso ha salido en el programa Land Rober. Es, quizá, la esperanza de una nueva generación.

De hecho, no hace tanto que el yo-yó volvió a sonar en redes gracias a la influencer Clerrs, que subió varios vídeos jugando. "Como todo, fue una moda fugaz", cuentan desde las tiendas, aunque no descartan un regreso.

@clersssss

bueli?

♬ sonido original - clersssss

Y si vuelve, Galicia ya tiene nombre para él: io-ió. Aunque venga de lejos, el juguete giratorio también tiene raíces aquí. Solo hace falta que alguien vuelva a lanzarlo.